Hay una percepción común de que las mujeres pueden estar en desventaja en
las negociaciones financieras, pero la nueva evidencia sugiere que las mujeres en
realidad pueden ser mejores para este campo que los hombres.
Según un estudio reciente de la Asociación Americana de Psicología, las mujeres pueden ser más eficaces que los hombres en la negociación en los asuntos de dinero cuando tienen experiencia negociadora, cuando negocian por los demás, y cuando saben acerca de la gama de negociación.
Según un estudio reciente de la Asociación Americana de Psicología, las mujeres pueden ser más eficaces que los hombres en la negociación en los asuntos de dinero cuando tienen experiencia negociadora, cuando negocian por los demás, y cuando saben acerca de la gama de negociación.
El problema para las mujeres no es un mal rendimiento en la mesa de
negociación; es que rara vez forman parte de la mesa de negociación.
Aunque los hombres no son inherentemente mejor en la negociación, se sienten más cómodo haciéndolo. Según una encuesta de Salary.com, el 36% de los hombres siempre negocian su salario después de una oferta de trabajo (comparado con el 26% de las mujeres), y el 67% de las mujeres encuestadas afirmaron que la negociación de su salario les ponía nerviosas (comparado con el 50% de los varones encuestados).
Tal vez nuestro malestar se debe a experiencias negativas. A menudo he visto a una mujer mal etiquetada como "dama de hierro" o peor después de tratar de ser más asertivo. Este tipo de sexismo y los estereotipos pueden dar a los hombres una ventaja automática si las mujeres temen represalias social para estar seguro de sí mismo.
Crecí en Turquía, donde se espera que las mujeres se comportan de cierta manera. Como adulto, estas costumbres sociales profundamente arraigadas me impidieron pidiendo un salario más alto o promociones que merecía.
Como mujeres y líderes, tenemos que aprender a abogar por nosotros mismos y crear entornos en los que otras mujeres pueden hacer lo mismo.
1. Edúquese
La negociación es una habilidad que se puede aprender como cualquier otro. Como me mudé de la universidad a la fuerza hacia el trabajo, un mentor de negocios muy sabio me enseñó la importancia de ser asertiva y pedir lo que quiero.
Para aprender a negociar, leer tanto como usted puede, observar negociaciones efectivas, y encontrar mentores (hombres y mujeres) que le darán apoyo, orientación y retroalimentación.
2. Preparar y Práctica
Mantén tus ojos abiertos a oportunidades de negociar, y cuando usted ve uno, ¡intensificar! Practicar la negociación de las pequeñas cosas cotidianas, tales como plazos o recargos en las facturas. De esa manera, usted estará más relajado en la mesa de negociación cuando hay más en juego.
Usted también se sentirá más seguro si usted ha hecho su tarea de antemano. Mostrar en las negociaciones estar preparado para cualquier cosa, y hacer un montón de preguntas.
3. Estar relajado
Su tono y la forma en que responde en las negociaciones es muy importante, por lo que la práctica de negociación es importante ser asertivo y estar calmado. No levantes la voz, llorar o ponerse a la defensiva. Sólo habla con autoridad, ser positivo, y decir lo que necesita decir.
4. Practica contigo mismo
Muchas mujeres se sienten egoístas para pedir algo en su propio nombre, ya que "contradice el estereotipo femenino de las mujeres", según el profesor de Harvard Hannah Riley Bowles, que lleva a cabo investigaciones sobre el género en la negociación.
De acuerdo con el estudio de la Asociación Americana de Psicología, la respuesta puede ser pretender que usted está pidiendo otra persona.
Cuando te estás preparando para negociar, imagina que estás haciendo en nombre de un colega. Mira el duro trabajo y la experiencia de manera objetiva, y trata de verte a sí mismo como lo harías con tu amigo. Una persona no es menos digna de un ascenso o promoción, simplemente porque esa persona es usted.
A medida que cada vez te sientes más cómodo con la negociación, puede ser una parte aún mayor de la solución a problemas como las diferencias salariales y los estereotipos. Enseña habilidades de negociación a otras mujeres. Cuando es el momento de sentarse a la mesa de negociaciones, podrás estar capacitada y lista para llevar a cabo una negociación dura.
Aunque los hombres no son inherentemente mejor en la negociación, se sienten más cómodo haciéndolo. Según una encuesta de Salary.com, el 36% de los hombres siempre negocian su salario después de una oferta de trabajo (comparado con el 26% de las mujeres), y el 67% de las mujeres encuestadas afirmaron que la negociación de su salario les ponía nerviosas (comparado con el 50% de los varones encuestados).
Tal vez nuestro malestar se debe a experiencias negativas. A menudo he visto a una mujer mal etiquetada como "dama de hierro" o peor después de tratar de ser más asertivo. Este tipo de sexismo y los estereotipos pueden dar a los hombres una ventaja automática si las mujeres temen represalias social para estar seguro de sí mismo.
Crecí en Turquía, donde se espera que las mujeres se comportan de cierta manera. Como adulto, estas costumbres sociales profundamente arraigadas me impidieron pidiendo un salario más alto o promociones que merecía.
Como mujeres y líderes, tenemos que aprender a abogar por nosotros mismos y crear entornos en los que otras mujeres pueden hacer lo mismo.
1. Edúquese
La negociación es una habilidad que se puede aprender como cualquier otro. Como me mudé de la universidad a la fuerza hacia el trabajo, un mentor de negocios muy sabio me enseñó la importancia de ser asertiva y pedir lo que quiero.
Para aprender a negociar, leer tanto como usted puede, observar negociaciones efectivas, y encontrar mentores (hombres y mujeres) que le darán apoyo, orientación y retroalimentación.
2. Preparar y Práctica
Mantén tus ojos abiertos a oportunidades de negociar, y cuando usted ve uno, ¡intensificar! Practicar la negociación de las pequeñas cosas cotidianas, tales como plazos o recargos en las facturas. De esa manera, usted estará más relajado en la mesa de negociación cuando hay más en juego.
Usted también se sentirá más seguro si usted ha hecho su tarea de antemano. Mostrar en las negociaciones estar preparado para cualquier cosa, y hacer un montón de preguntas.
3. Estar relajado
Su tono y la forma en que responde en las negociaciones es muy importante, por lo que la práctica de negociación es importante ser asertivo y estar calmado. No levantes la voz, llorar o ponerse a la defensiva. Sólo habla con autoridad, ser positivo, y decir lo que necesita decir.
4. Practica contigo mismo
Muchas mujeres se sienten egoístas para pedir algo en su propio nombre, ya que "contradice el estereotipo femenino de las mujeres", según el profesor de Harvard Hannah Riley Bowles, que lleva a cabo investigaciones sobre el género en la negociación.
De acuerdo con el estudio de la Asociación Americana de Psicología, la respuesta puede ser pretender que usted está pidiendo otra persona.
Cuando te estás preparando para negociar, imagina que estás haciendo en nombre de un colega. Mira el duro trabajo y la experiencia de manera objetiva, y trata de verte a sí mismo como lo harías con tu amigo. Una persona no es menos digna de un ascenso o promoción, simplemente porque esa persona es usted.
A medida que cada vez te sientes más cómodo con la negociación, puede ser una parte aún mayor de la solución a problemas como las diferencias salariales y los estereotipos. Enseña habilidades de negociación a otras mujeres. Cuando es el momento de sentarse a la mesa de negociaciones, podrás estar capacitada y lista para llevar a cabo una negociación dura.
¡Mucha suerte!
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